Hoy Hugo Boss es una de las marcas de moda de lujo más reconocidas en el mundo, pero tiene un pasado Nazi que pocos conocen, y que actualmente los sigue atormentando.
Como bien lo saben, la compañía viene de Metzingen, Alemania. La situación en aquel país en los años 30 era difícil, pues la crisis económica estaba a flote debido a los estragos de la Primera Guerra Mundial. El negocio de Boss era víctima de dicha crisis, hasta que vio una manera de ganar buenas sumas de dinero con su habilidad en la sastrería. Y bueno, resulta que también el mero mero del changarro, el mismísimo Hugo Boss, era fiel simpatizante del Partido Nazi, tanto que llegó a ser constante proveedor de uniformes para diferentes organizaciones paramilitares del partido, entre ellas las Juventudes Hitlerianas, la Waffen SS y las SA.
El oscuro pasado nazi de la compañía Hugo Boss
Pero aquí la oscura pregunta es ¿Quién se encargaba de la mano de obra? Bueno, durante la Segunda Guerra Mundial Hugo Boss le «dio empleo» a alrededor de 140 trabajadores forzados (prisioneros judíos), entre los que predominaban las mujeres, así como también algunos prisioneros de guerra franceses fueron parte de la compañía durante ese tiempo.
Como dato extra, el historiador alemán Henning Kober dijo que era mucha la admiración que los gerentes de Hugo Boss tenían a Hit1er, e incluso se dice que el mismo Boss tenía una fotografía de él colgada en su apartamento.
Las consecuencias de Hugo Boss por sus uniformes Nazis
Todo el apoyo que Hugo Boss dio al Partido Nazi tuvo sus consecuencias, pues cuando la guerra terminó él fue sentenciado debido a su papel como activista, partidario y beneficiario de ellos, por lo que hasta el derecho al voto le quitaron y también su capacidad para poder dirigir un negocio, sin embargo, debido a una apelación que él hizo, logró que bajaran su categoría a «seguidor».
Años después, en 1999, se llevó a cabo un acuerdo entre el gobierno de Alemania y el de Estados Unidos, incluyendo a abogados y grupos judíos, en el que se estableció un fondo de $5.1 mil millones de dólares para compensar a los trabajadores que fueron víctimas de la fábrica durante la Alemania Nazi. Esta acción también causó polémica puesto que hay quienes dicen que la compañía pagó el mínimo absoluto en el fondo de compensación.
La vergüenza por todo lo ocurrido en esos tiempos es algo que sigue atormentando hoy en día a la compañía Hugo Boss (pese a que él murió en 1948), pues en 2011 llegaron a emitir un comunicado donde mostraban su pesar a quienes fueron víctimas de las acciones de la fábrica en esos tiempos.
